Aunque el nombre es vulva, todos conocemos como parte íntima a la parte externa del aparato reproductor femenino.
Se trata de una mujer de los órganos más delicados en el cuerpo de cualquier mujer y hablar sobre lo que era un tema tabú. Hasta hace poco.
Existen 5 tipos de partes íntimas de las mujeres que tienen características diferentes y que permiten diferenciar entre una y otra, aunque es importante tener en cuenta que los rasgos secundarios a las partes sí son importantes.
Estos son los 5 tipos de partes que existen en la actualidad:
Barbie.
Conocida así por su forma perfecta, idéntica a la que trae la popular muñeca. En este tipo de genital femenino, los labios se encuentran completamente cubiertos por los mayores, los mismos que están unidos. La parto íntima del tipo Barbie es la más rara y perfecta que existe.
Herradura.
La parte de la mujer con forma de herradura es más común que otras, tiene una separación en la parte superior y ninguna por debajo, logrando así la forma curva típica de una herradura.
Bombón.
Es el tipo que más se parece a la "Barbie", salvo por el hecho de tener los labios mayores algo crecidos y colgados. Entre los tipos de partes de la mujer, se puede decir que es el que se encuentra en mujeres con algunos kilos por demás.
Tulipán.
Si tu parte tiene la forma de un tulipán, lo notarás inmediatamente cuando la característica particular de este tipo de parte es que se parece a una flor a punto de florecer. Los labios mayores y menores están muy juntos por lo que es la abertura, motivo por el cual los hombres prefieren este tipo de genital femenino.
Cortinas.
Este es el tipo de parte más común entre las mujeres de todo el mundo. Recibe este nombre debido a que los labios son menores que los mayores y pareciesen formar cortinas.
Ver la parte de la mujer, volver al loco, a cualquier hombre; sin embargo, una reciente encuesta hecha a personas de más de 15 años de edad que tengan el mismo tipo de teléfono que el que prefiera.
Las zonas íntimas femeninas tienen las características propias, que hacen que su cuidado e higiene sean diferentes a las otras partes del cuerpo. Aquí hay algunos consejos y recomendaciones que te servirán de ayuda.
Usar productos que contengan agentes limpiadores neutros que no alteran el pH de la mucosa genital y no causan irritación ni sequedad.
Moderar o evitar el uso de desodorantes íntimos. Además de ser potencialmente irritante y alergénicos, pueden enmascarar un síntoma, el mal olor, que podría ser un indicio de una afección que precisa de tratamiento.
Evitar las duchas vaginales porque se pueden eliminar los microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar la secuencia. Basta con lavar los genitales de manera externa con agua o con un jabón neutro o sin perfume.
No usar una esponja ni nada similar para limpiar la zona genital porque puede resultar un nido de gérmenes. Se debe utilizar los dedos y los dedos con suavidad por los labios mayores y menores, y alrededor del clítoris.
Es importante que la ropa interior se cambia a diario y se lava con productos poco agresivos y se aclare correctamente. Emplear tejidos de algodón y evitar en lo posible los sintéticos, para facilitar la transpiración.
Evitar pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se produzcan rozaduras ni se acumule la humedad.
Durante la menstruación cambiar con frecuencia (no esperar más de 4-6 horas) las compresas o tampones. Escoge los que no lleven desodorante.
Lavar las manos y la zona genital antes y después de mantener relaciones.
Limpiar siempre la zona perineal de adelante hacia atrás para no arrastrar gérmenes desde el ano hacia la vulva.
Cuidado con los rasurados de pubis, que puede producir pequeños cortes en labios y zonas cercanas.
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