En esta ocasión ha habido un recorrido de comparaciones entre una "amante perfecta" y una "esposa infielizada", la cual es por el complemento adecuado para el hombre comprometido, que se equivocó, se comprometió con la persona no adecuada, por dedicar si alma, vida y corazón sin exigir nada, o con qué, pero aún sabiendo a qué atenerse, ponemos toda su dedicación y logra que alguien más mar feliz fuera de su hogar.
Excluya totalmente de estas letras para aquellos que solo quieran llamar y que solo tengan un buen momento y reciban esa atención que el esposo no tiene para con su mujer, específicamente a "cariñitos" económicos y cuando se presenta un inconveniente huye enseguida por qué no se siente comprometido para enfrentar el problema o no le nace hacerlo.
Miremos aquí las diferencias entre cada una de ellas y lo que pueden vivir, aunque parezca algo llamativo, estos temas abordan nuestra cotidianidad y vale la pena conocerlos.
# 1. La amante: siempre es la que inspira valor y fuerza para seguir aun así cuando ya no es el hombre que ha tenido las esperanzas ante una situación difícil y en el amor.
Le esposa: está destinada a sentirse en muchas ocasiones como una esposa servil privada de detalles y actividades fuera de la rutina.
# 2. La amante: siempre es oportuna y está esperando que las cosas mar y para que ver las cosas de otra forma.
La esposa: participa de las decisiones y en la resolución de inconvenientes del día a día, porque así manda la ley conyugal.
# 3. La amante: con ella siempre es fácil llegar a momentos intensos, los besos apasionados, las frases con doble sentido y las pequeñas actitudes sensuales que encienden el momento y pone en marcha el momento de la pasión
La esposa: casi nunca dedican momentos para los dos, aquí más importa lo otro, las cosas del hogar, los hijos, el trabajo y la intimidad se vuelve una costumbre olvidada.
# 4. La amante: nunca se negara a un momento de intimidad o de simplemente permanecerá a su lado un momento de calma, mientras que el alcalde mar la unión mejor para la relación.
La esposa: ha perdido su gusto por el hombre que un día quiso tanto, y hasta llegó a casarse, disfruta más de su tiempo sentado a solas y haciendo sus actividades.
# 5. La amante: se encuentra con la presencia de su amado así es en su día o en muchas horas, cada visita es lo mejor para ella.
La esposa: permanezca a un lado de su marido se ha vuelto a incorporar a una costumbre que no es capaz de notar su presencia y ni siquiera la emoción.
# 6. La amante: se siente afortunada con cada encuentro de su pasado y agradece los momentos que vive con esa persona.
La esposa: se siente con el derecho obligado y siente que debe exigir pasar un buen momento, piensa que su marido se lo puede perder para ella.
# 7. La amante: se preocupa por que el amante siempre se encuentre bien atendido y reciba lo mejor, todo lo demás puede ocupar un segundo plano mientras esté acompañado.
La esposa: que el marido es un hombre maduro y no necesita atención, los primeros son los quehaceres de la casa, los hijos y el último como el esposo
# 8. La amante: siempre da todo en el momento, para ella no tiene cosas para hacer, ama de hacer una cosa bien hecha, si ama, ama bien y si es momento de rechazar u odiar, de la misma manera, acepta retos y cumple y también reta a un hagas algo fuera de lo común.
La esposa: piensa en sus modales y es capaz de ponerse más tranquila de acuerdo a la situación, la preocupación más profunda es el aspecto que la muestra a su familia y, al mismo tiempo, gocen de un ambiente de tranquilidad y equilibrio, todo marchará bien.
# 9. La amante: no pide más de lo que puede ofrecer, se está conformando todo para ti y está en la posición de importar la situación o la profesión que tiene que tomar con el tiempo de sentir que es bueno, que es una prioridad única.
La esposa: siempre te pedirá más atención, lo que con regularidad no va a suceder de tu parte, porque entre esas exigencias y tus pocas ganas de complacerse se ha formado un abismo sin fondo.
10. La amante: no se queja a pesar de que puede sentirse disgustada por algo que no hiciste bien, no quiere más que ser una medicina para tu vida rutinaria.
La esposa: para ella se ha convertido en una costumbre reclamar y quejarse de todo, muchas veces considera que un matrimonio sin problemas no es posible.
# 11. La amante: te ofrece una comunicación fluida siempre y cuando desde un principio la relación haya
sido sin secretos ni reservas, el hombre se siente con mayor libertad de expresión y la cuenta cosas que incluso no ha sido capaz de compartir con su esposa, por diversas razones.
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